La excelente selección de ingredientes frescos y su sabor auténtico en los menús de degustación del restaurante reflejan una atención meticulosa en su elección, al igual que la suavidad de la ricota de leche, las uvas dulces Cannonau, las jugosas higueras y la deliciosa pasta fresca típica de la isla.

Recepcionista poco simpática y poco amable.

Instalaciones muy cuidadas y agradables, en estilo rústico. Personal extraordinariamente amable, especialmente un par de camareros (Marcelo y un compañero suyo, de nacionalidad rumana, cuyo nombre no recuerdo.

Las ventanas y puertas de las terrazas no tienen un buen sistema de intercepción de la luz externa, con lo que en cuanto amanece entra bastante luz.

El hotel es perfecto y magnífico y la habitación que tenía daba al jardín. En general tiene una ubicación cómoda a pocos pasos del centro y de muchos restaurantes y del mar. Pasamos por Iris Cafè para tomar un café y comer algo, estaba a un corto paseo del hotel. La habitación era impecable y moderna, con un minibar, una caja fuerte y una mesa de trabajo.

El Hotel Nuraghe Arvu es un pequeño paraíso para aquellos que desean pasar unas vacaciones alejados de los estereotipos turísticos habituales. Me encantó la decoración del hotel, con sus amplias áreas comunes y su ambiente tranquilo y elegante, que me hacían sentir como en casa. Además, agradezco la accesibilidad del hotel para personas mayores, con espacios amplios y cómodos que facilitan la movilidad.

La única mejora que pediría para unas mejores vacaciones para personas mayores es que el personal del hotel fuera un poco más atento y cariñoso. A veces sentía que los jóvenes que trabajaban allí no estaban completamente enfocados en cuidar de nosotros los mayores, y eso habría hecho una gran diferencia en nuestra experiencia.

El personal, la tranquilidad del complejo y el confort del interior del apartamento

Es un fantástico hotel en una ubicación increíble, ofrece habitaciones tranquilas. Habitaciones con un balcón. Hay un minibar, una caja fuerte personal y una mesa de trabajo en el dormitorio.

El hotel está ubicado cerca del paseo marítimo, lo cual es muy conveniente para disfrutar de la playa y el océano. está al lado del restaurante, lo que facilita encontrar opciones para comer. Las habitaciones son amplias y el personal ofrece un buen servicio. Además, el desayuno es variado y de buena calidad.

El ruido proveniente de la animación nocturna de los hoteles vecinos puede interrumpir el descanso y el ambiente tranquilo del lugar.

Este hotel es dirigido por una familia encantadora y todo el personal es muy complaciente. La ubicación al lado del Aquarium of Cala Gonone es increíble. Me encantó la tranquilidad de la zona donde se encuentra el hotel. Las habitaciones son impecables, con un balcón y un servicio muy agradable.

Su diseño exterior, su ubicación en zona tranquila, la amplitud de las habitaciones y el baño. Es de reciente construcción.

La falta absoluta de profesionalidad de una recepcionista (malhumorada y sin conocimiento de idiomas ) y la habitación 303 que se nos adjudicó al llegar como única opción disponible de standard (habitación sobre la cocina, con única vista exterior a zona de contenedores y puerta a ruidosa chimenea de ventilacion de cocina) Se nos concedió otra habitación de calidad superior con consiguiente subida de tarifa. Nos sentimos engañados.

Hicimos excursiones increíbles para descubrir las cuevas de Bue Marino y las playas inolvidables de Cala Luna, Cala Sisine, Cala Biriola, Cala Mariolu y Cala Goloritzè. nos atrevimos con el buceo en las cuevas con guías expertos, ¡fue alucinante! Y no puedo olvidar el acuario de Cala Gonone, con 25 piscinas llenas de fauna marina de la zona. ¡Nos divertimos como nunca!

Lo único que podríamos haber pedido sería más opciones de entretenimiento nocturno, especialmente para los jóvenes que nos gusta salir de fiesta. Sería genial tener actividades o eventos enfocados a esa diversión nocturna que buscamos los adolescentes.

La piscina era increíble y el desayuno buffet era delicioso. La habitación era espaciosa, cómoda y tenía mucho encanto. Quiero destacar la amabilidad de Francesco y el chico que nos servía los cocktails y café en la piscina.

Desayuno excelente, piscina fantástica, personal atento, ubicación estupenda, calas preciosas, rutas de senderismo.

Mejor imposible.

Mi estancia en Resort Nuraghe Arvu fue perfecta. El hotel es tranquilo y relajante, perfecto para desconectar. Las habitaciones son encantadoras y muchas de ellas tienen vistas a la piscina. El personal fue amable y servicial, e incluso pude tener conversaciones en español con algunos de ellos. La piscina era excelente y nunca estaba masificada. Además, me encantó que prestaban sillas y sombrillas de playa de forma gratuita. Sin duda volvería a este hotel.

Nada que no me haya gustado. 😊

Me encantó la atención del personal, la variedad de servicios gratuitos como sillas y sombrillas para la playa, las colchonetas en la piscina y los encantadores apartamentos. Volvería a repetir en este hotel.

No se me ocurre nada.